¿Qué ocurre con la tasa de cambio: problema monetario o fiscal?

Abstract

Al entender del autor, la inestabilidad de la tasa de cambio y la depreciación del peso dominicano frente al dólar entre el 16 de agosto de 1986 y el 31 de marzo de 1987 se debieron a la mala combinación de medidas de política fiscal y de política cambiaria. La suspensión del pago de la deuda externa que dispuso el gobierno recién electo del Dr. Joaquín Balaguer y el financiamiento de los déficits de empresas públicas no financieras (Consejo Estatal del Azúcar, Compañía Dominicana de Electricidad), del sector público financiero (Banco Agrícola y Banco Central) y del gobierno central aumentaron los recursos empleados por el Estado en la inversión y el gasto públicos, lo que significó mayores recursos en manos del sector privado, que procedió a su vez a incrementar su demanda de bienes importados y por tanto de dólares. En vez de permitir una mayor oferta de esta moneda en el mercado libre de divisas, a fin de compensar el aumento de la demanda agregada por la referida política fiscal, el Banco Central implementó paralelamente una política cambiaria de acumulación de reservas internacionales, con lo que aumentó la presión en un mercado libre de divisas que en realidad requería que la misma disminuyera.