La universidad en América Latina y el Caribe, estado del arte. El caso de la República Dominicana

Abstract

Este documento fue preparado por el autor, Dr. Orlando Albornoz, a raíz del taller-seminario que él dirigiera en la Universidad APEC los días 18 y 19 de febrero de 1997, y que fue titulado "Gestión y gerencia en educación superior". El texto explica cómo la universidad se ha visto sometida desde fines del siglo XX a tres órdenes nuevos de reformas, muy distintos a aquellos cambios de principios y de mediados del siglo XX que, vinculados al estado de situación de las relaciones universidad-Estado o universidad-sociedad, pretendían sobre todo hacer de las instituciones de estudios superiores palancas de cambio e intervención social. En este sentido, en la pasada década de los 90 del siglo pasado se hizo plenamente evidente que las nuevas presiones epocales empujan a la educación superior hacia mejores y más óptimos sistemas de gestión institucional y operativa, hacia la adaptación y puesta al día respecto a los desafíos y oportunidades que conlleva la revolución tecnológica y digital, y hacia el compromiso, propuesto por la UNESCO, de ayudar a un desarrollo humano sostenible mediante la búsqueda de la verdad y el progreso del conocimiento. Todas estas corrientes de reformas confluyen en la elevación de la calidad de la enseñanza universitaria. Esto es patente incluso en el caso de las reformas gerenciales, las que no solo han permitido una cierta modificación de las estructuras organizativas universitarias y la descentralización y desburocratización del sistema en general, sino que también han impulsado a las universidades a someterse a sistemas de acreditación y a asumir, en definitiva, una cultura de evaluación de sí mismas más consciente y estricta. Ahora bien, para hacer reales las posibilidades de cambios transformativos positivos, arguye el autor, países como República Dominicana tienen que empezar a invertir en estudios empíricos que hagan posible una planificación estratégica eficaz del sector, deben mantener un debate nacional permanente acerca del proyecto educativo superior que se pretende y deben desarrollar una visión comparada de su situación a partir del estado en que se encuentran las universidades de otros países de la región.